
A veces siento esa necesidad imperante de escapar, de huir de esta realidad, encontrar un camino que me lleve adonde pueda estar realmente solo, un mundo aparte, sellado e inaccesible para el resto de la gente, un lugar que me permita cumplir mis más imposibles fantasías con solo desearlo, hacer lo que quiera hacer sin trabas, estar donde quiera estar con solo un movimiento de mi mano, ser libre, y poder decidir por mi.
A veces, quisiera cerrar los ojos y olvidarme de todo, dejar tantas cosas atrás que me hicieron mal, que me robaron esperanzas, que destruyeron sueños, cosas que pasaron y que te marcan a fuego por dentro y por fuera, te limitan, te quitan, te despojan de sentimientos, de ganas, de todo.
A veces, siento el impulso de querer lanzarme a volar, llegar adonde nadie ha llegado, lograr lo inlograble, posibilitar lo imposible, llegar a ser un héroe, que la gente me recuerde, ser ALGUIEN en la vida, tocar a las personas, no pasar desapercibido ni ser uno del montón, no ser uno más, sino ser ÉL, tener un nombre que sirva para el recuerdo.
A veces, sólo quiero mantener los pies sobre la tierra, estar consciente de la realidad y de lo que ella implica, mantenerme focalizado, recordar que la vida tiene sus momentos para ser un sueño, pero también tiene sus momentos para vivir de acuerdo a lo que nos toca, y en esos momentos nos toca hacer nuestro mayor esfuerzo para que las cosas no se nos escapen de las manos.
A veces, a veces, a veces…
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