
“Mereces lo que sueñas”.
Una bella frase que a la vez oculta falsas expectativas.
Si mereces lo que sueñas, ¿entonces porque día a día la decepción? ¿Qué es lo que está esperando la vida para demostrarnos que se pueden cumplir nuestros sueños? Parece una especie de juego, una burla sin palabras y sin risas, que
Pelea por tus sueños, persíguelos, no te rindas… Pero, ¿cómo seguir peleando por una causa que parece perdida? Y al final, uno llega a pensar que los sueños, sueños son, y que no vale la pena pelear por algo que parece va a negarse hasta el fin de los tiempos… Parece una pelea contra la corriente…
Las fuerzas se agotan inclusive antes de ser utilizadas, esta carrera sin meta que emprendemos cuando decidimos seguir nuestros sueños, por muy improbables q parezcan, agobia nuestra energía, y nos lleva a pensar que no tenemos un propósito, que lo que buscamos está por encima de nuestras posibilidades, y eso nos lleva a
¿Quién puede asegurar que se cumple todo lo que sueña? Utopía sería conseguir aquello que nos es esquivo a pesar de ser lo que más buscamos y lo que más deseamos, utopía sería que nuestro anhelo más profundo se volviera realidad, enterrando los fantasmas del fracaso y aflorando en nuestro rostro la felicidad, la dicha que significa haber logrado el objetivo propuesto.
Sin embargo, y a pesar de que a muchos les resulte insoportable…
LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON
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