
Es así, en mayor o menor medida. Es difícil oponerse a lo que el corazón quiere, por más que nosotros no queramos, es inevitable el sentir, y es inevitable el que nos duela. No se si es locura, si es capricho, si es una idea fija, o más bien una especie de broma macabra, de juego del destino. Pero que es así, es así.
Intenta intentar oponerte a tu corazón, ¿y qué sacas de eso? Te lo digo:
¿Intentaste intentar oponerte a tu corazón? Dime que pasó, cuales fueron las consecuencias… Si lograste algo, o no lograste nada, dime, ¿qué pasó? Tal vez puedas ayudarme, yo no encuentro aún el camino, para salir de la agonía casi constante que supone sentir y no sentir…
¿Intentaste intentar, oponerte a tu corazón?
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